Nueva York, ciudad de mis sueños. Fondo de numerosas películas, tema de conversación de sucesivos diálogos, lugar de nacimiento de tantas estrellas.
Pude conocerla y pisotearla de arriba a abajo este verano, y aunque me quedaron seguramente mil sitios por ver, estas son las diez cosas que aprendí sobre la "ciudad de los sueños":
1- La gente corre. Mucho. Van como si fuera un maratón. A empujones, a tropezones. Cuando pregunté que si teníamos prisa al vernos a esa velocidad, me contestaron: "No, pero si no vas al ritmo de los demás, te aplastan". Supongo que tenían razón.
2- Hay carritos de comida everywhere. ¿Que tienes antojo de un kebab a las dos de la mañana? Tranquila. Es cierto, la ciudad nunca duerme. Y los puestos tampoco.
3- Nadie se fija en ti. A ver, ya sé que si vas paseando por Madrid tampoco es que todos los ojos estén en ti, pero digamos que si llevas el pelo de color lila y ropa un tanto estrafalaria, la gente se girará. Allí no. Lleva lo que te dé la gana porque nadie se te va a quedar mirando.
4- Consumismo puro y duro. Prepárate para toparte con rebajas monumentales
(yo compré por 30$ en Victoria's Secret lo que valdría en precio original 120$) y escaparates luminosos diciéndote lo mucho que puedes ahorrarte en su tienda, además de supermercados con amplia variedad y que muchas veces solo venden en packs así que, aunque no vayas a beberte doce zumos, te merece la pena comprarlos así en vez de uno solo.
5- Los semáforos no sirven de nada, están un poco de adorno porque los peatones cruzan cuando quieren, no les apetece esperar.
6- Nunca vayas en coche, o en taxi, da lo mismo. El tráfico es horrible, lento. Tardarás menos a pie o en metro, ya verás.
7- Hay un Starbucks a menos de diez metros de ti, en TO-DAS partes. Compruébalo. Son una plaga.
8- Echan "avocado" a toda la comida, está de moda o algo así.
9- Viva América. No se te ocurra denigrar su país, están muy orgullosos de él.
10- Al parecer, no suelen comer lasaña, y eso que están rodeados de restaurantes italianos, pizzerías, una zona concreta llamada "Little Italy"... Pero no, lasaña no
con lo buena que está, en serio.
*EXTRA:
-11: Enamora. Transmite vitalidad e inspiración. Luces, sombras y mucha variedad cultural. Merece la pena.
No sé si os interesan mucho estas entradas sobre viajes, pero quien me conozca desde hace tiempo, y quien sea seguidor del blog desde los comienzos, sabrá la ilusión que siempre he tenido por visitar esta ciudad.
Espero que os haya gustado.